El heroísmo de la buena política
De acuerdo a la última encuesta Cadem un 25% de los chilenos considera “legítima y justificable la violencia en las calles porque ha permitido avanzar en cambios políticos y sociales”. Hemos escuchado tantas veces “condenamos

De acuerdo a la última encuesta Cadem un 25% de los chilenos considera “legítima y justificable la violencia en las calles porque ha permitido avanzar en cambios políticos y sociales”. Hemos escuchado tantas veces “condenamos la violencia venga de donde venga” y sin embargo, se han continuado perdiendo vidas, ojos, incendiando camiones y lugares sagrados.
¿Será tal vez porque no hemos comprendido que la violencia empieza cuando nos desconectamos del otro, cuando no dialogamos? Hemos normalizado las descalificaciones y ofensas personales, las cancelaciones y funas, incluso en la política. A las puertas del plebiscito se hace necesario recordar que el próximo lunes Chile no puede amanecer dividido entre vencedores y vencidos. Lo dijo el Padre Hurtado en 1947 en su libro Humanismo Social: “Ahondar divisiones en la familia nacional es crimen de lesa patria”.
Es de esperar que lo asumamos, especialmente nuestros políticos y representantes. Necesitamos que hagan su máximo esfuerzo y entiendan que están llamados a lo extraordinario para sacarnos de una situación extraordinaria. Que no hay otra salida que ver al interlocutor como a un hijo de la misma tierra, un hermano.
Nos falta diálogo y a él nos invita el Papa Francisco a través de la encíclica Fratelli Tutti: “La falta de diálogo implica que ninguno, en los distintos sectores, está preocupado por el bien común, sino por la adquisición de los beneficios que otorga el poder, o en el mejor de los casos, por imponer su forma de pensar”. “Los héroes del futuro serán los que sepan romper esa lógica enfermiza y decidan sostener con respeto una palabra cargada de verdad, más allá de las conveniencias personales. Dios quiera que esos héroes se estén gestando silenciosamente en el corazón de nuestra sociedad”.
María Soledad Herrera F.
Presidente Fundación Voces Católicas