Libertad
¿Puede hablarse de libertad en el caso de la eutanasia en nuestro país? De 100.000 muertes anuales en Chile, el 75% se producen por enfermedades crónicas no transmisibles, es decir, por patologías que podrían
¿Puede hablarse de libertad en el caso de la eutanasia en nuestro país? De 100.000 muertes anuales en Chile, el 75% se producen por enfermedades crónicas no transmisibles, es decir, por patologías que podrían optar a la eutanasia y de estos, probablemente el 80% se atienden en el sistema público, donde ni siquiera se puede elegir por quién se será atendido, donde no hay acceso expedito a especialistas, en un país donde el porcentaje del presupuesto nacional para salud mental es alrededor el 3%, lo que significa una posibilidad remota de acceso a siquiatras o sicólogos de modo oportuno.
La ley lleva el nombre de “muerte digna y cuidados paliativos”, entendiendo por ello que las personas puedan elegir cómo quieren morir. Es una ley sin presupuestos ni monetario ni en recursos humanos, quizás porque no los necesita: Es mucho más barato proveer una muerte rápida y confortable. Soy médico y llevo meses cuidando personas que van a fallecer pronto, esforzándome junto con muchos otros para que el momento de la muerte sea de algún modo con sus seres queridos, rodeados de cariño y de gestos que estas personas puedan interpretar como de cuidado real y amoroso.
No se me ocurre ninguna manera de significar que matar a mis pacientes sea un gesto cálido de cuidado y preocupación y no veo cómo ellos podrían interpretarlo de esa manera. Trabajo en cuidados paliativos y en mi experiencia, las personas que desean adelantar la muerte son aquellas que no han recibido un alivio adecuado y especializado de sus síntomas o aquellas que se sienten una carga para sus seres queridos. Frente a una discusión acerca del país que queremos, aprobar de este modo la eutanasia no garantiza libertad alguna, solo algo muy parecido a la eugenesia.
Patricia Olivares. Médico y vocera de Voces Católicas